Cuántos nos hemos preguntado cómo poder reutilizar los corchos de la botellas de vino?
El tema de reciclar corchos no es nuevo y en internet hay varias ideas muy simpáticas para esto. Lo más común es encontrar "salvamanteles" hechos con corchos de botellas de vino, pues debido a que el corcho tiene capacidad cero para conducir el calor, resulta perfecto para esto. Los salvamanteles no son otra cosa que una base usada para colocar cosas calientes (ollas o fuentes) sobre la mesa, pero también se pueden usar para evitar manchas o arañazos indeseados.
Estuve dando vueltas por la red viendo cómo cortar, armar y pegar mi salvamanteles, y finalmente entendí que no hay una regla para hacerlo. Sólo hay que juntar lo que necesitemos en función a cómo queremos hacerlo.
Los Corchos
Cualquier corcho vale. Yo vengo hace tiempo haciendo una recolección intensiva de corchos. Amigos y familiares están ya advertidos que deben guardar todos los corchos que caigan en sus manos, y en cada reunión con ellos, los corchos llegan a mí.
Cada corcho que ha llegado a mis manos lo he cortado a la mitad. No importa que el corte no sea perfecto pues en la irregularidad está el detalle del trabajo final.
La Base
Para usar como base, estuve buscando alguna tabilta que no fuera demasiado grande pero tampoco muy pequeña; lo mismo en el grosor. Un día encontré unas que me parecieron del tamaño perfecto: 25x25cms. (en Sodimac las venden así para trabajos escolares y las hay en varios tamaños).
Estas tablas vienen en color natural y yo las quería color oscuro. Para pintarlas se puede usar cualquier pintura ya sea para aplicar con brocha o en spray. Yo busqué y miré las posibles formas de poder pintarlas y al final me decidí por un tinte para madera que simplemente se aplicaba con una esponja. Les di tantas capas de tinte fue necesario para obtener el tono que oscuro que me gustó y luego las dejé que secaran bien. (usé de la marca Paracas).
El Trabajo
Una vez que la tabla está pintada y bien seca, y los corchos partidos a la mitad ya podemos comenzar a armar y pegar. Los corchos se pueden colocar con diferentes patrones y yo estuve dándoles vueltas y vueltas hasta encontrar una forma de distribuirlos que me gustara.
Acomodé los corchos sobre la tabla dejando un marco de 1cm y luego comencé a pegarlos uno por uno con pegamento caliente (pistola de silicona).
Una vez que ya tuve todos los corchitos bien pegados, me faltaba decorar el marco que había dejado. Tomé una cuerda de soguilla y la pegué en 4 hileras con un pegamento más fuerte (usé Terokal).
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